Deje que nuestros amigos sean el mejor amigo de su hijo y se acurruquen con ellos a la hora de acostarse.
Un niño a menudo se siente seguro con un chupete o un osito de peluche cuando está triste. Con nuestros amiguitos, el llanto se convierte en solo un recuerdo y su hijo puede dormir bien a la hora de acostarse.
Más información