Cuando te conviertes en MAMÁ hay muchas cosas que cambian en ti, cosas que dijiste que nunca ibas hacer las acabas haciendo y tu visión de las cosas ya no es la misma.

Os pasará con la alimentación, la forma de tomaros las cosas, la forma de educar e incluso la manera de dormir.

Pero algo con lo que he alucinado es con “EL PARQUE”sííííííííí ese sitio que se llena de niños y de papas que se pegaban horas muertas y siempre pensaba de que hablaran todos los días??? Al final no tendrán temas y los niños??? no se aburren en el mismo sitio todos los días???

Pues cuando tienes un peque…. Todo cambia y el parque se convierte en tu sitio favorito, tu mejor amigo pues ellos encuentran un apasionante mundo donde poder explorar, comunicarse, compartir y disfrutar a tope.

Esta claro que ellos nos acaban enseñando a ser mas sociables, mas amables….. MEJORES.

Como siempre, uno no para de aprender y es que en el PARQUE no os podéis imaginar las cosas que uno puede llegar a aprender, pues los parques tiene su propia LEY, si, si y para que no os pille por sorpresa aquí os contamos alguna cosilla para que cuando os toque ir no seáis unos novatos.

El primer día es como cuando vas al cole la primera vez uffffff, todo el mundo te mira, te observa, pero tranquila esto es muy poquito rato porque seguro que al rato alguien se acerca a saludar a tu peque, y es que TU ya pasas a segundo plano, siempre se van a dirigir primero a ellos y como mucho te hablarán para preguntarte la edad y su nombre, así que tranquila, así será tu primer día.

Algo que todas debemos saber es que por más trastos y juguetes que le lleves a tu enano al parque no va a jugar con ellos, siempre le van a gustar los de los demás niños. Ademas notarás que aunque tu avises a tu peque que “no cojas eso que no es tuyo” Siempre encontrarás una voz que diga, “tranquila, que juegue” y es que el el PARQUE todo se comparte. Por ello es importante que todos los juguetes lleven el nombre.

Sonrisa, paciencia son términos muy importantes a la hora de aventurarte a una tarde de parque. Es importante saber que vas a tener que jugar con niños que no son el tuyo, reírte de gracias que no te hacen tanta gracia. Saber que algún día tu hijo se quedará sin sus juguetes o que le tirarán arena, le empujarán y en ese momento aprenderás a no enfadarte, pues el grito y el enfado no tiene cabida en el parque. Sí amigas, allí se respira una especie de calma, sonrisa y buen rollo un poco extraño y disfrazado que, además resulta de lo más normal, porque aunque tú veas que le han dado a tu peque con la pala, y en ese momento como madre quieres matar al agresor, tienes que respirar una, dos, doscientas veces y decir “esos no se hace” mientras ves a su mamá hablando sin que se entere de nada y uffff, son momentos muy tensos, la verdad así que chicas, PACIENCIA.

El PARQUE tiene su tiempo, como todo en nuestros peques, pues crecen y muy rápido la verdad, así que mi consejo es que os toméis esta época como otra más que pasará y aceptéis la ley del parque, pues es una mini sociedad muy curiosa, tiene algo bueno, ellos comparten, ellos se socializan y aprenden y nosotras…… aprendamos a tener un poco más de paciencia, a ser menos críticas y a sonreír a la vida que al final para que sirve estar enfadados.

Seamos niños, aprendamos de ellos!

Feliz tarde en el PARQUE